La administración de la basura o la basura de la administración

Diario UNO de Mendoza (página 11), 

18 de febrero de 2015

Y a el tiempo y la anodina costumbre lo instituyeron y sintetizaron en que se trata de la recolección de basura, la limpieza de acequias, el que se asfalte alguna calle o que se cuelgue un columpio en una plaza, y listo. Sí, y punto ¿Qué más? De eso se trata y es eso lo que quiere que se discuta y se vote este último domingo de febrero, que sería el penúltimo sino fuera recurrente y se presentara como bisiesto.
Recolección y limpieza. Que los servicios, y eficacia de los mismos, sean lo que justifique la emisión de un voto ¡Y listo! En nuestra democracia de mercado el domingo arranca el calendario electoral en Mendoza con las primeras elecciones del cronograma, que son municipales (dos) y primarias (PASO), una especie de internas simultáneas y eliminatorias. Un sondeo.
Se habla de prestaciones y de la calidad de los mismas, y es en ese sentido en el que encierran las funciones que tienen las comunas, en esos tópicos parecen estar los principios y los fines de los gobiernos municipales. En síntesis, desideologizarlos es la forma primigenia de la construcción política, del poder concentrado basado en el clientelismo, y en algunos casos, en la corrupción y la extorsión. Tips administrativos para borrar el andamiaje ideológico y económico, como si la administración no estuviera cargada de ideología y de intereses económicos.
El caciquismo arranca del lugar donde comienza la fortaleza para reunir y movilizar. Es el sitio donde los cargos se vuelven perennes o hereditarios, donde se tejen las alianzas internas para catapultar a un gobernador, a un ministro, o desde donde se tipean las listas de diputados y senadores.
Desideologizar las elecciones municipales (las de aquí y las de otras provincias) es una vieja estrategia de esos expertos en marcar sobres, padrones, en contratar trafics, y señalar ascensos y nombramientos, despidos y rescindir contratos .
El domingo se elige al que administra la basura con la que se recaudan tasas e impuestos, un par de subsidios y con tiempo y paciencia alguna que otra coparticipación.
Se vota al que además de negociar la recolección de residuos decide las formas de urbanización, quien será el que urbanice y dónde se hará, y también por cuánto.

Son lo que deciden, además de administrar la pulcritud, esporádica, de las acequias cómo se protesta y por donde, también buscan recaudar cuando se desacatan los movilizados y le dejan de sacar lustre a la veredas.
Se elige a quien se podrá elegir más adelante para que además de disponer de la pendiente de los toboganes en las plazas y el tipo de césped a licitar decida qué es arte, quién es un artista y donde se expone, se presenta y actúa... O no.
Más allá de que estén desdobladas buscan la continuidad que han sabido conseguir, administrando basura y escondiendo ideas e intereses.