miércoles, 28 de diciembre de 2011

Revelan un cónclave para nada creíble

Diario UNO de Mendoza, miércoles 28 de diciembre de 2011 (página 12)
Cuatro personajes de leyenda habrían compartido un café en Mendoza. 
¿Una ridícula operación?
Obviamente es para no creer.
La data la esparció una “fuente confiable” con la que cuentan los periodistas y por primera vez nadie lo tomó en serio.
Los parlantes bajaban una trillada publicidad de la radio con un villancico de fondo y el hombre soltó su lengua. Aseguró que presenció una reunión con personajes legendarios en uno de los cafecitos donde hace sus paradas matinales en su recorrido habitual, que incluye las calles Espejo, Patricias, Sarmiento y 9 de Julio. La Colón la deja para la nochecita y la San Martín sólo para los sábados.
El “informante” cuenta con un 100% de fiabilidad en sus primicias. Entre sus acertados “adelantos” se recuerdan el fraude con los tickets Vale Más, el escándalo del subsidio al recital de Los Cadillacs. Jamás tuvo un pifie con los nombres de las empresas que ganaron las licitaciones de las grandes obras públicas. Un año antes anticipó que Cobos no sería candidato a nada y que Paco Pérez irá de gobernador por el PJ local.

miércoles, 21 de diciembre de 2011

Trabajo rural: leyes, decretos y olvidos

Diario UNO de Mendoza, 21 de diciembre de 2011 (página 14)
Recuperarán parte de los derechos que quitó Martínez de Hoz. 
La compleja realidad mendocina
Anacrónica. Testimonial del tiempo que es y que juega a ser otro.
Hoy, con una ley nacional se le devolverían algunos derechos al peón rural, al hombre y la mujer que trabajan la tierra. Tras más de 30 años, y más por capricho de la coyuntura política que por el triunfo de las ideas, una pequeña brisa de reconocimiento amenaza con recorrer a uno de los sectores más empobrecidos y olvidados de la sociedad.
Allá por los ’80, durante la sangrienta tiranía de Videla se derogó el estatuto de los trabajadores rurales establecido por un decreto de Farrell en el ’44 y convertido en ley un lustro después durante el primer gobierno de Perón.
Hace más de tres décadas, la derogación del estatuto llevaba la firma de José Alfredo Martínez de Hoz, quien ocupaba por esos tiempos la cartera de Economía por segunda vez en un gobierno antipopular. El representante de la oligarquía protegía los intereses de su familia y de un puñado de terratenientes que habían recibido, un siglo antes, alguna porción de las zonas más productivas del país por parte de Julio Argentino Roca, tras el genocidio y etnocidio conocido como Campaña del Desierto.

miércoles, 14 de diciembre de 2011

Agua: la solidaridad y la organización

Diario UNO de Mendoza, miércoles 14 de diciembre de 2011 (página 12)
Las organizaciones ambientalistas muestran una
nueva forma de hacer política
Una mañana los tiene como epicentro en General Alvear, otro día “toman” San Carlos, a la semana siguiente se multiplican en Uspallata, o un mediodía hacen ruido en pleno centro. Tienen un encuentro en Tunuyán o en caravana le dan color a una ruta nacional o andan a los saltos y haciendo flamear sus banderas entre las  ancas de la Legislatura.
Cortan calles, panfletean, se movilizan, juntan firmas, se reúnen en asambleas y suman adherentes de los más disímiles y de tradiciones y sectores, en un principio, contradictorias entre sí.
Son los ambientalistas, los ecologistas, los antimineros mendocinos, son una especie de indignados. Obvio que salvando las distancias, las formas y los tiempos con el movimiento antisistema en boga que crece en el Hemisferio Norte: los de las tierras regadas por la cordillera de los Andes llevan varios años más de lucha.
Descreen de los políticos y de las leyes más allá de que acepten a más de un funcionario entre sus filas y exijan una legislación que vete todo tipo de explotación minera contaminante.
Construyen alianzas horizontales, se definen a toda voz como defensores del agua y a sus acciones las justifican con el salvataje del medio ambiente en un futuro próximo. Quizás ahí, en la visión y el compromiso con el futuro, radique una de las diferencias con ese modelo de lucha desestructurado, el indignado, que nació en España, se expande por Europa y está tomando auge y fuerte contenido político ideológico en Estados Unidos.

miércoles, 7 de diciembre de 2011

Tejido y costura en el armado de un saco

Diario UNO de Mendoza, miércoles 7 de diciembre de 2011
Telas, lanas, hilos y botones. 
Un trabajo artesanal en la industria de la política
A dos agujas, al crochet, en macramé o en telar. Con máquina a pedal o eléctrica, o también a mano con aguja fina. El andamiaje del poder lleva su tiempo de tejido y costura para construir su armazón, al que podríamos figurarlo como un saco.
No es cosa fácil. La tela se impone sobre la lana y a la hora del entramado muchos hilos vienen sucios, descoloridos o deshilachados.
Es artesanal el trabajo a la hora de elegir los nombres para los cargos, el armar las costuras que sostengan a ese industrializado y omnipresente aparato llamado Estado, que está apoyado sobre otros y sosteniendo alguno más pesado, ese que en el mejor de los casos sus administradores de turno llegan por el voto de la mayoría, y es ese mismo que en la totalidad de los casos defienden los intereses de una minoría.
Minorías poderosas, sueltas y muy dúctiles, saben del negocio, y se preocupan por saber de antemano el talle del saco, para lo que hacen lobby, subvencionan las campañas, que arrancan desde temprano y a varias puntas, antes de que tome un color esa prenda que servirá de abrigo a las oficinas y despachos del poder.