miércoles, 31 de octubre de 2012

El shopping político y el camaleón

Diario UNO de Mendoza (página 10), 31 de octubre de 2012
Tres centros copan en Mendoza esta industria de la ilusión, del ocultamiento, de la reproducción
El Centenario, el Movimiento y el Provincial:  así se podrían llamar los tres shoppings que rigen el consumo político de los mendocinos. Mucha promoción, ofertas y marcas. Poco importa el producto que venden y menos aún el proceso o el material con que lo constituyen. La carencia, el trasvase, la confluencia o confusión de ideas les entrega toda su propaganda a la publicidad, al relato, al discurso, al slogan: al spot.
Saben hacer de lo nimio un todo para que trascienda la nada en la chatura del tiempo. Marketing con el que sostienen y comparten esta industria de la ilusión, del ocultamiento, de la reproducción. Estos tres grandes centros concentradores de las decisiones políticas-económicas cuentan con financistas, franquicias (nacionales e internacionales) y comodatos.
Una de las características es que las firmas (o sectores de intereses) se repiten con sucursales en cada uno de estos establecimientos, enmascarados en alguna línea interna o algún “disidente”. Así se aseguran que el consumidor no tenga que trasladarse muy lejos de su no-lugar para llevarse lo que de todos modos se iba a llevar, lo ya que se estaba llevando, lo que tenían asignado. Donde los legisladores o funcionarios, o mejor dicho vendedores, se esconden detrás de alguna falsa etiqueta, en su “libertad de conciencia” para evitar cualquier compromiso programático y puedan acordar el precio y el stock, y por qué no autocolgarse el cuadrito como empleado del mes, ya que conocen de combos y cajitas.

sábado, 27 de octubre de 2012

Mendocinidad zombie y sonámbula

Diario UNO de Mendoza (página 12), 24 de octubre de 2012
Una marcha de muertos vivos mostró otra de las formas culturales de manifestarse
UNO/Maximiliano Ríos
Tomaron las calles y marcharon. Una horda, como salidas de las tumbas mendocinas, le dieron forma la zombimanía por tercer año. Sin carteles, ni cánticos, ni consignas, la visibilización se concentró en sus cuerpos, en sus vivos cuerpos de muertos–vivos, en el maquillaje, los gestos, las onomatopeyas.
Underground, friki, extranjerizados, pos-dark, tecnos, algún simplismo seguro que no los contiene ni los buscan. Se organizan a través de las redes sociales y comparte su cultura Z, o la de clase B, según el subgénero artístico al que significan y diversifican más allá del texto, el relato o la imagen. Manifiestan, construyen una metáfora social, esos que en distintas ciudades y con un gusto en común se volvieron a erguir cubiertos de harapos, costras y coágulos, como en la película de George Romero de 1969. Generan toda una tendencia cultural que busca también la crítica en contextos de crisis económica y política (por ende y sobre todo, social). “Es una forma de intervención urbana que permite despertar el arte y discutir valores sociales”, dijo uno de los organizadores, Adriano González Olmos.

miércoles, 17 de octubre de 2012

Entre los escombros y el megasimulacro

Diario UNO (página 12), 17 de octubre de 2012
Las dos Mendoza quedan al desnudo con las medidas de supervivencia  ante un gran terremoto
Si pasa por el 4º piso de la Casa de Gobierno y se encuentra con personas ensangrentadas y recostadas sobre el piso, no se asuste, son actores (más bien extras) maquillados. Son algunos de los que participaron el lunes en el inicio del megasimulacro sísmico y quedaron varados, olvidados por los rescatistas. La representación del desastre sólo tocó de oído en los pasillos del gobernador más allá de que es tema corriente en las escuelas, en administraciones públicas y en más de una cena familiar. Y obvio también política pública.
Estamos en una semana de “ejercicios”, “simulacros”, “operaciones” para aprender a contrarrestar las secuelas de los caprichos de la naturaleza y del frágil caos que se levantó sobre ella. Terremoto, movimiento telúrico, temblor, sismo son algunas de las palabras claves que por estos días potencian una de las aristas de la mendocinidad.

miércoles, 10 de octubre de 2012

Motín, extorsión y fantasmas del pasado

Diario UNO de Mendoza (página 10), 10 de octubre de 2012
Los sublevados de las fuerzas de seguridad violan la ley castrense 
y jaquean las libertades
Estrujan la historia manchada de sangre. Son muchos menos que los fantasmas que generan, pero cuentan con el número y la osadía para salir de los cuarteles, de sus tareas, y tomar espacios públicos. Lo que lleva el uniforme de un reclamo salarial está cargado de una poco sutil amenaza y fuertemente armado de un pasado reciente-presente insalvable.
Desde hace más de una semana, las “fuerzas de seguridad” –sobre todo Prefectura y Gendarmería– realizan un motín en formato de piquete o cacerolazo, según el punto del país y la estrategia para ganar visibilidad, y jugar con los límites con los que desafían a las instituciones democráticas.

sábado, 6 de octubre de 2012

Un Estado anacrónico y de fundamentalistas

Diario UNO de Mendoza (página 10), 3 de octubre de 2012 
El aborto no punible deja al descubierto la violencia, el control y el disciplinamiento institucional
 Se habla de libertad de conciencia, de cuestiones éticas, y no se hace más que buscar las tácticas para no aplicar la ley, para no acatar el fallo de la Corte Suprema de Justicia de la Nación. El Poder Ejecutivo mendocino se desentiende de sus obligaciones y lleva al laberinto legislativo algo legislado para deslegislarlo.
El aborto no punible terminó marcando un territorio donde conservadores, retrógrados y fundamentalistas religiosos terminan con una de las peores aberraciones que hace el Estado: revictimizar a la víctima, en este caso a la mujer que ha sido violada, ya que en síntesis es aquí donde se centra el eje de la discusión para la aplicación del protocolo para la interrupción del embarazo en los hospitales públicos, unos de los ítems del artículo 86 del Código Penal argentino. Buscan desconocer ese derecho, subestimar esa situación (la de violación) ejerciendo violencia sexual simbólica desde un claro y direccionado arcaísmo conceptual dentro las estrategias con las que se regulan y controlan las capacidades reproductivas, la sexualidad, el trabajo...
Ante la negativa del gobernador Francisco Pérez y el ministro de Salud Carlos Díaz Russo, quienes se desentendieron de sus obligaciones de funcionarios públicos, la posta de la violencia institucional pasó a la Legislatura, donde a los prejuicios los encubrieron de una innecesaria, ¿ilegal? y anacrónica discusión dentro de sus comisiones con el claro objetivo de enturbiar, viciar y demorar el tratamiento en el recinto.