jueves, 27 de marzo de 2014

Esos monos que no son ardillas, clonazepam, prisiones y tráfico

Diario UNO de Mendoza (página 10), 26 de marzo de 2014

Está claro que el mono ardilla es mono y no ardilla. Y que por más sociables, “dúctiles”, vistosos e inteligentes son salvajes los no tan ardillas monos, y sobre todo costosos. Sí, tienen precio y en el mercado ilegal se pagan en moneda extrajera.
Lo cierto es que tres primates desaparecieron del Zoo mendocino (dos fueron recuperados). Tras los primeros indicios de las pesquisas tampoco es de extrañar que después de vendimias con sus fuegos artificiales o de un fin de semana con niños esquizoides y padres descerebrados los animales hayan apelado al clonazepam para calmarse, o que en un rapto de conciencia decidan fugarse de esa especie de cárcel y circo que es el Zoológico.
Otra pregunta que surgió es si son más, ya que por lo menos a otro bicho de estos lo vieron con intenciones de cursar en el DAD tras ser expulsado del Liceo Agrícola. Y hay quienes confirman que un grupo ha logrado liberarse y se ha instalado, en comunidad (medio okupa casi hippie) en las inmediaciones, cerca de los límites del campo de concentración de animales enclavado en el cerro más verde que tiene esta provincia.

miércoles, 26 de marzo de 2014

Maestras y maestros visibilizan el valor de su trabajo y de sus derechos

Diario UNO de Mendoza (página 10), 19 de marzo de 2014

Cuántas frases hechas se sueltan al voleo cuando se habla de educación, de los alumnos y de las escuelas, del futuro, de la Patria, de los apostolados y las pasiones. Son años y años, décadas de recurrentes adjetivaciones en las que como siempre la realidad termina abstraída y, sobre todo, negada. Parece que el sentido común dice que los únicos que no pueden hacer paro son las y los docentes, parece que son los únicos del abanico de sueldos miserables que lo tienen justificado.
Durante las últimas semanas, un arsenal de acusaciones y epítetos despectivos cayeron sobre las maestras y los maestros, y sobre todo sobre la escuela pública. El sentido común avala el aumento a un policía amotinado, pero no al educador o la educadora. Parece que al enseñar se pierde el valor de trabajo y, por ende, el de trabajador y trabajadora, y todos los derechos que tienen conquistados y por conquistar.
En síntesis, a un docente que trabaja doble turno y tiene familia no le alcanza para vivir, como tampoco les alcanza a los que trabajan en las escuelas de gestión privada, en las que en muchos casos los haberes son aún menores, donde les hacen descuentos fantasmas y tienen contratos que rozan con lo ilegal. Esa educación privada que se busca legitimar para seguir vapuleando la pública recibe su principal aporte económico del mismo Estado y es éste el que no avanza para frenar los atropellos y los abusos a las leyes laborales de ese sector.

jueves, 13 de marzo de 2014

En los melosos tiempos de Vendimia también hay militancia, bronca y paros

Diario UNO de Mendoza (página 10), 12 de marzo de 2014

Semana convulsa por la Mendoza “sinfónica e iluminada de gloria”. Aún suenan, y seguirán sonando, los ecos de la poco calma estridencia del color de los fuegos de artificio, que no contrasta con su producto: la caída de pájaros nocturnos y la muerte de pichones diurnos.
Es Vendimia, tiempo de frases hechas, sentido común, palabras melosas y ademanes estirados, los que a pesar de su sostenida imposición no tapan las realidades, no bajan los decibeles. Días patrioteros y populistas, esos en donde la advertencia aflora sutil, o no, y advierte que es mejor esperar, callar o disimular. Pero no se disimula, ni se calla, ni se espera.

sábado, 8 de marzo de 2014

Dicen que el sistema narco de Mendoza tiene en una punta 23 pequeños engranajes

Diario UNO de Mendoza (página 10), 5 de marzo de 2014

El movimiento propulsor acerca un número, uno de los tantos que cuantifican la estigmatización. Esos que dicen tanto para no decir otro tanto en la misma cinética de la polea. Según los datos oficiales, desde Inteligencia Criminal afirman que en Mendoza operan 23 bandas dedicadas a la comercialización de drogas. Al parecer, estas pequeñas organizaciones habrían perdido el “control” superior, el nexo que las mantenía ordenadas, y estarían en caos en los últimos años, lo que habría desencadenado una guerra por el control de las zonas y la consolidación de sus nuevos y jóvenes líderes.
Explican que estas pandillas tienen una gran facilidad para conseguir armas y convocar gente para sus “tropas”. Así, para algunos, para lo que entran en estas estadísticas, el quiosquito de la droga se convierte en un fratricidio en las barriadas más pobres, en donde la violencia es una forma de supervivencia y de donde es difícil de escapar, por las barreras que hay adentro y sobre todo por las que se levantan desde afuera.
Hay un terreno incómodo donde todo está armado para no llegar, para que no se pregunte ni investigue, ya que a la punta de la pirámide, del mecanismo, no se llega, es intocable, y es sólo desde ahí donde se impulsan y arman todas las organizaciones policiales, militares, paramilitares y políticas para combatir el narcotráfico, el “flagelo de las drogas” y otras consignas similares.

lunes, 3 de marzo de 2014

Un mapa para recorrer las religiones de los argentinos

Diario UNO de Mendoza. Suplemento Escenario. Cultura. Reseña (página 5), 1 de marzo de 2014
Sociología. El libro, con textos de varios autores y coordinado por Fortunato Mallimaci, propone un atlas religioso

Atlas de las creencias religiosas en la Argentina

Autores VariosFortunato Mallimaci (Director)
Género: Sociologia. 
Editorial: Biblos
Año: 2013
Páginas: 265
Lugar de edición: Buenos Aires

Investigadores de todo el país, bajo la dirección de Fortunato Mallimaci, se encargaron de elaborar el Atlas de las creencias religiosas en la Argentina. Se trata de un trabajo que cualifica y cuantifica, que vincula las estructuras sociales con las personas, que realiza un minucioso mapeo para “historiar y sociologizar”.
La creciente valoración social de la autonomía individual queda plasmada en el largo recorrido de esta investigación, que va mostrando cómo cada persona toma creencias de distintas procedencias, sean institucionalizas o no, y va armando sus propios itinerarios para la elección de sus proyectos y trayectorias de vida. “Se combinan al mismo tiempo procesos de individuación, de comunitarismo y de conversiones, con un fuerte distanciamiento institucional", dice uno de los textos.
Cómo viven las creencias los argentinos en sus distintas regiones, en qué creen y cómo se vinculan con esas creencias y sus instituciones es lo que nos detalla esta obra.