domingo, 25 de marzo de 2007

Cuando lo local se va imponiendo sobre lo foráneo


Suplemento Ovación (página 2),
Diario UNO de Mendoza, 25 de marzo de 2007


Esta tarde el Malvinas estará colmado, y la “mayoría” será local, serán mendocinos alentando a un
equipo local interviniendo en la máxima división del fútbol argentino. Godoy Cruz, además de jugar por los puntos, tendrá la oportunidad de ratificar el buen momento deportivo y cultural que está atravesando el balompié de estas tierras.
Con inteligencia, los directivos de Godoy Cruz defendieron la localía y decidieron que la platea descubierta, en su totalidad, fuera para los simpatizantes tombinos, y éstos respondieron agotando la cada uno de los boletos que se pusieron a la venta.
Día a día cada vez son más los pibes (y no tanto) que se vuelcan a alentar al equipo de su barrio, de su zona, de la casa. Que abandonan una tradición de seguir a equipos de afuera, que lejos están de la tradición, intereses y afectos reales con lo cotidiano.
Proliferan, por las calles, la camisetas de los clubes locales; aumentan las recaudaciones y se empieza a instalar en la agenda el tema de lo local dejando de lado esos “clásicos” que están a más de mil kilómetros.
El fútbol mendocino vive un gran momento, además de tener a Godoy Cruz en la primera A de la AFA, Independiente Rivadavia lidera la tabla general del Argentino A, y el Deportivo Maipú está segundo en la general del Argentino B (y comanda en su grupo).
Pero no sólo hay cambios culturales y deportivos, sino también políticos, con un avance dentro de los organismos ocupando importantes lugares en la AFA y el Consejo Federal, lo que seguro servirá para defender los intereses de nuestros clubes.
Comenzamos a vivir con pasión e inteligencia un fútbol que tiene nuestra tonada, nuestra jerga, nuestros tics, con jugadores de nuestros barrios. Por fin comenzamos a construir una identidad fuerte apostando a nuestro clubes, los que podrán sostener, proyectar una idiosincrasia que se está construyendo, con resultados, proyectos y sobre todo sentimientos.

lunes, 12 de marzo de 2007

La historia grande de los moscas


Suplemento Ovación (página 2),
Diario UNO de Mendoza, 12 de marzo de 2007 

Aquel 13 de julio del 2002, en el borde del ring del Luna Park, desde UNO vivíamos la reapertura del mítico estadio para el boxeo y la consagración del chubutense Omar Narváez, quien merecidamente llegaba
como favorito tras una larga carrera como amateur y, luego, con un impecable récord profesional.
Disfrutábamos de un nuevo cinturón ecuménico conquistado con una impresionante actuación. Lo que nunca
nos imaginamos es que el patagónico iba a terminar con el récord de defensas, en los moscas, de Santos Benigno Laciar y nuestro Pascual Pérez (el mejor boxeador argentino de la historia y el mejor mosca del
mundo).
Con 31 años, Narváez realizó el sábado su décima defensa y abrió un sinfín de parangones y paralelismos.
Pero las comparaciones son odiosas; son épocas, coyunturas e historias distintas. Pascualito reinó desde
1954 durante seis años, en una época donde había una sola entidad mundial (ahora hay cuatro de  importancia y otros sellos más) y sólo ocho categorías (ahora son 17). El mendocino debió probar antes a sus retadores y la mayoría de las peleas la hizo afuera.
Pero lo conquistado y realizado por Narváez no merece ser desestimado.
El Huracán de Trelew demostró que es un gran campeón, ya que viene de superponerse a todas las complicaciones que el boxeo-espectáculo-negocio se le fue interponiendo.
El zurdo ya lleva tres defensas peleando con una mano: la derecha, ya que en el 2005 sufrió una fractura
en la izquierda, que se la dejó casi inutilizada para el boxeo.
El sábado fue a Francia, ante un rival de quilates, Brahim Asloum (ex medallista de oro en los Juegos de Sydney), cuyos managers eran los mismos promotores de la velada. Para colmo, Narváez se desvinculó hace dos meses de su técnico Carlos Tello, a quien tuvo en su rincón durante casi diez años. Así y todo, Narváez subió con el “corazón”, apeló a su experiencia y fue pintando con la mano menos hábil un triunfo histórico. El boxeador, el hombre, solo, como visitante y con sus limitaciones físicas, demostró con inteligencia y calidad cómo sobreponerse y abrazarse a un presente sin igual, y convertir el futuro más accesible para sus pretensiones.

domingo, 4 de marzo de 2007

Los atletas, las federaciones y el Estado

Suplemento Ovación (página 2),
Diario UNO de Mendoza, 4 de marzo de 2007


Ya están en camino los esperados estadios (cubiertos, con gran capacidad de público y medidas reglamentarias). Ya hay varios deportes proyectándose en ligas regionales, nacionales o de ascenso. Avanzan las obras para modernizar la práctica y los entrenamientos.
El deporte mendocino busca performance, proyección y consolidación, y para eso hay que potenciar al principal actor: el deportista.
Y es justamente el atleta quien más desprotegido está, en lo económico, social, cultural y educativo. Se ve obligado a ingresar a un mundo, y a edades tempranas, totalmente mercantilizado, donde lejos está de recibir contención emocional, psicológica y educativa y sólo le entregan un fantasmal horizonte económico.
Todos los deportes tienen un techo profesional, casi todos en otras latitudes, que termina siendo la meta de una forma u otra.
Sería buena una trasformación donde las becas, los presupuestos de infraestructura y subsidios, entre otros ingresos, lo manejen las federaciones (ligas, asociaciones o uniones) mendocinas y que el Estado sea contralor, haga un seguimiento de los profesionales y subsidios entregados, analice y fiscalice si se han cumplido las metas.
La Subsecretaría de Deportes de la Provincia ha heredado y engrosado un laberinto caótico donde se impone la burocracia y el lobby, por lo que termina administrando a las apuradas y sin objetivos claros.
Son las federaciones, por intermedio de sus clubes, las que más conocen a sus deportistas, sus necesidades y posibilidades.
Por otro lado, Mendoza ya ha mostrado un crecimiento que bien merecería un centro de alto rendimiento, como el que tienen otras provincias, y que serviría para evitar el desarraigo y potenciar a los equipos e
individualidades locales, y es aquí donde el área de Deportes de la provincia tiene los recursos y las posibilidades de acción para concretar proyectos de esta envergadura.