Suplemento Ovación (página 2),
Diario UNO de Mendoza, 17 de abril de 2005
Este muchacho es un hombre del interior. Esta fue una de las frases con las que don Julio Grondona salió a defender a Leandro Desábato, el jugador de Quilmes que estuvo detenido en un paródico y mediático procedimiento, acusado de injuria calificada tras proferir insultos racistas al delantero del San Pablo Grafite.
El racismo y la xenofobia son moneda corriente en un mundo que se caricaturiza y plasma como constante naturalizada en el fútbol. Los códigos de la cancha superaron sus límites y generaron un escándalo diplomático.
¿Qué quiso decir don Julio con que Desábato es un muchacho del interior? ¿Que también es un “negro de mierda”?
Desábato pagó caro el utilizar una expresión común y habitual en un vocabulario limitado de un país tan
racista y xenófobo como sus vecinos.
¿Qué culpa tiene Desábato de que el argumento central, festejado e institucionalizado, difundido y aceptado,
de toda hinchada gire alrededor del racismo, la xenobofia, la homofobia y el sexismo? ¿Qué culpa tiene el defensor de Quilmes de que un diario deportivo haya alguna vez titulado “Macacos” con referencia a los brasileños?
Ronaldo y Roberto Carlos son blanco de insultos racistas en Europa, donde en las tribunas militan en forma abierta grupos fascistas y neonazis que adoran un modelo de sociedad que carga con millones de muertos.
Leandro Desábato está pagando caro, como chivo expiatorio, las consecuencias de ser protagonista de un espectáculo colectivo, de intensidad dramática e hipermediatizado, pero sobre todo de ser inconsciente de la carga valorativa, histórica y política que tienen las palabras.
Pero, por otro lado, el brasileño Grafite da un ejemplo a seguir: todo tipo de discriminación debe ser denunciada.
Grafite encontró un arma para exigir justicia e igualdad.
Que las derivaciones diplomáticas con objetivos políticos y la exagerada mediatización no se sean excusa para no reconocer que vivimos en una sociedad que discrimina por la raza, el color y la sexualidad de las personas.
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