lunes, 6 de marzo de 2006

Conceptos vacíos, mesías y vendimias


Suplemento Ovación (página 2),
Diario UNO de Mendoza, 6 de marzo de 2006

El bailador se quejaba, se sentía desnudado, traicionado su gaucho, poco le importaba el artista, la obra, el
concepto. Tiempo de Vendimia en estas tierras, tiempo de competencia interdepartamental por la conquista de la "belleza" como significante del lobby. Temas recurrentes e imágenes retro. La agenda nos ajusta y nos sentencia que la primera semana de marzo es vendimial, y ya habrá más tiempo para la recuperación de la Lepra, la trepada del Chacarero y la operación de Chacón.
El vino es mística, como sus dioses y demonios, esos mismos que se construyen a diario, así tenemos un
Lionel Messi y un Roberto Abbondanzieri. Felices, montados en un monstruo bicéfalo con cabezas de héroe y antihéroe en el más sencillo de los recursos: el bueno y el malo, en una arcaica cotidianeidad donde la falta de matices es la tonalidad elegida.
El fútbol, como religión pagana, destrona dioses, los jubila y elige nuevos, el rezo lo puede enseñar una tarjeta de crédito o el periodista de moda. El juego de equipo no es equipo en nuestra cultura de mesías, y el mesías es Messi, el niño elegido para darle sentido al sobredimensionado sentido del fútbol; ahora se podrán
vender más televisores si es que el demonio Abbondanzieri no se ajusta al nivel de un fiel discípulo, ya que sus errores se ordenan en la dimensión de la traición, esas necesarias para tejer una red que nos cubra si no llegamos a meta elegida.
La agenda de Vendimia se va cerrando, abriendo nuevas y así podremos seguir eligiendo, opinando y  riticando.
Porque Godoy Cruz tiene asegurada su gran final y hasta la puede jugar con su comprovinciano San Martín, que se sigue proyectando; la Lepra mejora, hay otro crack en nuestro boxeo, Martín Bilen busca la reelección, y sobre todo se viene el Mundial, con el elegido. ¡Salud! ... y el bailador vendimial buscará su disfraz, el de gaucho, para que el concepto sea sólo eso: una imagen, un disfraz, tan vacío y versátil.

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