Suplemento Ovación (página 2),
Diario UNO de Mendoza, 14 de abril de 2008
Enumerar los hechos de violencia en el fútbol sería casi interminable. Se repiten en todas las categorías, ciudades y pueblos. Lo más increíble es comparar las sanciones que reciben los clubes, tan dispares e injustas.
La dirigencia de la AFA dice una gran verdad, que la violencia es un hecho social que va más allá del fútbol, y es cierto, lo que se olvidan es que los violentos han hecho una industria con la violencia y su centro de operaciones es el fútbol.
Tampoco recuerdan como muchas veces premiaron a estos violentos con viajes y otros regalitos.
Desde la AFA se olvidan también de colaborar y premiar a los clubes que desde su dirigencia trabajan
para limpiar a los clubes de éstas organizaciones mafiosas.
La violencia es un problema social, cultural y político. Pero en el fútbol la barras son, como ya señalamos,
organizaciones mafiosas a las que poco le importa el resultado de un partido o el futuro y desarrollo del
club, sólo les interesa ocupar un lugar de poder estratégico, el centro de la tribuna, donde desde la intimidación logran lugares de poder dentro de los códigos de la mafia.
Estas organizaciones, más allá de unas banderas y cánticos repetitivos y descontextualizados, están preocupadas por la reventa de entradas y otras “cuitas” que les permite la “zona liberada” con la que cuentan.
En Buenos Aires, en muchos casos tienen acceso y “comisiones” con el control del estacionamiento, con los boletos en los espectáculos extrafutbolísticos que se realizan en sus estadios y hasta en la comisión por la venta de jugadores.
La violencia es un problema social, pero es en el fútbol, por su popularidad, donde han encontrado su centro de operaciones.
Tanto la AFA como los organismos del Estado (la Policía sobre todo) deben trabajar para eliminar a esos grupos, castigar a los clubes que los bancan y sostienen y premiar a los que están buscando recuperar al verdadero hincha, a ese que hace mucho piensa dos veces antes de ir a la cancha, donde se siente inseguro y desprotegido.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario