Diario UNO de Mendoza (página 12), 23 de mayo de 2012
Tanto demócratas como radicales y peronistas se dijeron sus “verdades”
Por lo menos hubo un fin de semana, de otoño en Mendoza, donde dejaron de ser tan grises, tan tibios. Parece que la torta era grande y no había migas para todos. Fueron un par de días donde esbozaron un rápido guión para el grotesco, con una brocha pintaron un apurado cuadro cubista lleno de espejos en los que no se reconocían.
defensivas de rigor, demócratas, radicales y peronistas se dispararon con munición gruesa, con chicanas, con esas verdades que según quién las dice y cuándo las dice no dejan de ser eslogan,
propaganda, panfleto o placebo.
No deja de ser la ira de quien se quedó del otro lado de la puerta sin una llave de la caja fuerte.
Tanto los que atacaron como los que defendieron dijeron cosas como estas: que Dios los cría y ellos juntan, que pactan a espaldas del pueblo, que sólo buscan repartirse cargos, que producirá una reducción de controles de competencia y transparencia, que debilitará al Estado y a la industria
energética, que facilitará negocios poco claros debajo de la mesa, que habrá falta de competencia, de licitación; que estará a cargo de funcionarios políticos inexpertos y discrecionales, que se trata de un pacto kirchnerista-radical. También que descubrieron el agujero del mate, que no tienen
autoridad política, que son un partido en extinción, que atrasan en el tiempo, que son retrógrados,
una máquina de impedir cuando se busca hacer cosas innovadoras; que fueron cuatro años funcionales a la gestión de Celso Jaque y acompañaron sistemáticamente todos los endeudamientos del último gobierno, que salen con esto porque están muy lejos de llegar a ser gobierno.
Lo dicen ellos y no esta escéptica columna.
Hablan de traición al decir que están de espaldas al pueblo, como si alguna vez hubieran estado de
frente.
Hablan de corrupción, al decir que facilitará negocios poco claros debajo de la mesa, que habrá
reducción de controles de competencia y transparencia. ¡Qué novedad!, parecía algo tan corriente.
Hablan de inoperancia al ironizar con el “Dios los cría y ellos se juntan” (que también se suele utilizar, según el ingenio del escribiente, con el “…y el diablo los junta” o “…y el viento los amontona”), al destacar que el futuro ente estatal estará a cargo de funcionarios políticos inexpertos y discrecionales, y sí es así. Pero sobre todo, lo más irritante, para los que se acordaron dentro de sus rutinas, y procedimientos lo que terminó potenciando el grotesco, fue que esta Sociedad Anónima del Estado otorgará suculentos sueldos a sus gerentes y burócratas de primera línea, y a la hora del reparto, parece que algunos se quedan afuera.
Se chicanean con los pactos, si bien se pasaron por alto el de Olivos, sacaron a relucir la alianza entre los actuales popes radicales y el kircherismo, entre el kircherismo jaquista y el partido demócrata. Y sí, es cierto, armaron listas conjuntas, ganaron elecciones, redactaron nombramientos, armaron gabinetes, hicieron leyes y…
Se blanquearon, aunque sea por un ratito. Se convirtió en un grotesco desesperado ante la creación de una empresa de energía, y todo lo que esto conlleva; los llevó a que un fin de semana dejaran de ser tan grises, a mirarse en el espejo, vieron la torta, las migajas y se desahogaron.
http://www.diariouno.com.ar/edimpresa/2012/05/23/nota301092.html
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