Diario UNO de Mendoza (página 11), miercoles 15 de mayo de 2013
Mientras se sigue tirando comida, la FAO busca acabar con el hambre comiendo gusanos y cucarachas.
Salteadito de cucarachas, paté de babosas, hormigas negras gratinadas, gusanos en su salsa, ensalada de arañas, alacranes grillé, vinchucas al vapor o cazuela de orugas con moscas podrían ser algunos de los platos que recomienden próximamente –con receta incluida– desde la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) propone en un informe el consumo de insectos para frenar el hambre en el mundo. El año que viene no sería nada raro querecomienden comer mierda, luego esgrimirán como salida a la desnutrición la antropofagia, el canibalismo o hasta la autoantropofagia.
Esta organización, la ONU, que sólo potenció hambrunas, desigualdades, invasiones, genocidios y etnocidios, busca justificar su ostentoso sello con la idea de popularizar la ingesta de bichos tanto vertebrados como invertebrados.
Según explican, deglutir insectos tiene onda, es una tendencia, ya muchos famélicos en Asia y África lo vienen haciendo. Agregan que tienen proteínas, fibra y minerales cuyos valores nutritivos remplazan a los de las carnes y los vegetales. Con el aval científico pertinente para la causa, también agregan que el cultivo de éstos no repercute en el calentamiento global.
No faltarán productores agropecuarios que estarán pensando en ahorrar en pesticidas y plaguicidas, y explotar la moda new age de los orgánicos. Se les pudrirán parte de los cultivos y los frutos, pero sobrarán en ellos gusanos, chinches, moscas y chicharritas, y será mayor aún la producción de insectos en los desechos de los animales o en la descomposición de éstos al sol. Y así se podrán enlatar, envasar o embolsar millones de gusanos, un fructífero negocio que podrá discutir la Mesa de Enlace en la próxima reunión, con un petitorio de exención de impuestos, por supuesto.
Tampoco será de extrañar que sea Marley la cara visible de las publicidades de los nutritivos insectos.
Y así las plagas serán milagrosas, como una especie de reproducción milagrosa de peces.
Vamos, en serio, que los burócratas de la ONU se dejen de joder y se coman ellos cuanto gusano y larva encuentren. Bien saben que en los países ricos la comida se tira, que hacen lo mismo los ricos de los
países pobres. Que las empresas de alimentos descartan la comida para que no se caiga el precio y que se regula la producción alimentaria para no perder dentro de las reglas del mercado.
Habrá que ver la próxima recomendación de los sesudos cretinos de la FAO.
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