Diario UNO de Mendoza (página 10), 29 de enero de 2014
Pero la realidad se copia, se repite, el pasado se levanta, se desempolva y se embarca, tan peor, el más triste, pero eso sí, maquillado. Inflación, devaluación, especulación, casas de cambio, financieras.
Banqueros, exportadores, corporaciones; concentración. Recesión. Nada nuevo para el viejo tentáculo que atesora por un lado y cachetea por el otro.
Y con esto llega el achique, ese que desde la administración se lo justifica como la eficientización de fondos públicos, la reducción del gasto, la refuncionalización del
Estado. Controles, congelamiento de la planta de empleados, competitividad y las personas vistas como mercancía, para que desde lo público terminen de aunarse con los empresarios y así sigan hablando en común y como una lógica absoluta de jubilaciones anticipadas, de la no renovación de contratados, de suspensiones, cesantías y despidos.