jueves, 23 de abril de 2015

Sobres chicos para votos lentos y resultados parciales

Diario UNO de Mendoza (página 9), 22 de abril de 2015

Por los sobres pasó ese 5% que está en nebulosa.
El domingo se votó, pero las elecciones no pasaron, fueron (o mejor dicho son) el principio de un próximo cuarto oscuro con menos opciones, más rosqueado y controlado. La lectura política recién comienza, y su lectura no nos lleva muy lejos.
Se votó hace unos días pero quizás unas horas antes de las elecciones generales de Mendoza, esas que serán en junio, estén los resultados de estas PASO que pasaron. Unos días después del debut en Mendoza de las primarias para gobernador todavía se esperan telegramas, o que los lean, o los carguen, o que se procesen. Vaya a saber en qué parte del proceso están que aún no logran cerrar los números finales de los resultados parciales, y menos aún los definitivos.
Un sistema antiguo y poco confiable que se presta a la desconfianza, al tedio, quedó evidenciado el pasado domingo, aunque también es cierto que los que buscan convencer sobre la “seguridad” del voto electrónico son quienes tienen el monopolio de la inseguridad informática. Todo depende de quién está detrás del bolígrafo o del teclado a la hora de cargar los datos que construyen esa historia que se llama realidad y que es tan conveniente cuando nos tiene dentro de su relato.

jueves, 16 de abril de 2015

Eduardo Galeano, ese indio negro ecologista y comunista

Caricatura Gentileza de
http://andres-moya-caricaturas.blogspot.com.ar/
Diario UNO de Mendoza (página 8), 16 de abril de 2015

Eduardo Galeano escribió sintiendo, y siguió escribiendo con palabras sangrantes y sonrientes. Escribió con ideas e ideales, escribió con broncas y esperanzas. Escribió mucho y nos regaló una extensa obra para que la llevemos y la recortemos, para que nos admiremos de la acción de sus adjetivos, para que nos volvamos sustantivos de las acciones.
Galeano, el escritor uruguayo de izquierda, el exiliado latinoamericano que volvió más fortalecido y más latinoamericano, el hombre que admiraba a su pueblo y detestaba los populismos, el periodista que acompañó las revueltas y revoluciones en su continente nos dejó una obra artística y mucho más. Encaró con la prosa los sueños y utopías de una época, y las resistencia de otras; resistió escribiendo; describiendo empuñó sus armas.
Galeano nos enseñó a mirar el revés, lo tapado, lo ignorado, lo censurado; nos recordó que “nunca han faltado pensadores capaces de llevar a categoría científica los prejuicios de la clase dominante”.
Futbolero y revolucionario, Galeano fue indio negro pobre y mujer; contó las injusticias, la discriminación, la explotación, las escribió con el trazo que muestra el dolor de sus entrañas. Las hizo palabras. Fue coherente, consecuente. Pensó con el corazón, con la sabiduría del materialismo histórico y también con la cosmovisión maya entre otras enseñanzas de nuestras gentes negadas en nuestra tierra, en nuestras “Américas”.
Crítico. Galeano también fue en sus textos, y en su voz, denuncia social, y lo hizo mediante el impacto del dato, la sensibilidad de un recuerdo, o la recurrencia de un sueño que fue y que vino entre esos párrafos cortos y cerrados, esos donde una pequeña historia no escapaba a la tragedia de la humanidad. Fue también una sonrisa para contener la lágrima en esos rostros, esos miles de rostros distintos que rodearon su obra.
Dio cuenta de cómo estamos todavía impregnados y recorriendo ese camino trazado por las genocidas carabelas que llegaron con el capitalismo y el monoteísmo. Denunció cómo despojaron/an culturas, historias y recursos naturales. Mostró el machismo imperante en las palabras y las acciones. Se asqueó de tanto racismo. Jaqueó, quitándole los velos, a la mutante hipocresía.
Galeano nos escribió de los obreros y obreras que “comen hambre”; nos mostró que se están  “arrojando a la basura más de dos siglos de conquistas obreras”. Desconfió del consumo y del progreso. “El desarrollo de la tecnología no está sirviendo para multiplicar el tiempo del ocio y los espacios de libertad, sino que está multiplicando la desocupación y sembrando el miedo”, agregó en ese sinfín de críticas al capitalismo, ese “orden criminal del mundo”.

miércoles, 8 de abril de 2015

Cuenta regresiva para instalar un apellido... y si es con un jingle, mejor

Diario UNO de Mendoza (página 8), 8 de abril de 2015

¿Puedo votar en más de una interna? Se preguntó en voz alta, mientras su interlocutor se imaginaba cómo, tras tres horas de cola, llenaría un sobre tan finito con todos los candidatos que más le gustan, “con los menos malos”, por lo menos uno por partido y obviamente sin olvidar al vecino que va de concejal, ya que todos tienen un familiar o conocido en alguna de las tantas listas espejo.
Confusión. La metralla publicitaria por las PASO se olvida de explicar de qué se tratan las mismas: el domingo 19 se elegirá a quien elegir unos meses después, que cada partido o frente quede con un solo candidato, y descartar a los menos votados. Sencillo, pero confuso, ya que sólo se puede elegir a una sola lista, se puede cortar, pero no repetir el cargo. Estas serán algunas de las explicaciones que promete el Gobierno local realizar en una campaña didáctica sobre esta modalidad electoral, las primarias, que se volverán a repetir más adelante, pero para cargos nacionales, y las que ya debutaron en un par de comunas.
Se vienen las PASO, y es por eso que vemos cómo día a día se va empapelando la ciudad con rostros tuneados, con números, letras y consignas que nunca se cumplen, aunque es cierto que lo más importante es instalar un apellido y no una idea, ya que estás son de una forma u otra problemáticas. Y no sólo de se trata de imágenes y colores, también están esos jingles tan pegajosos, elementales y taladrantes para que nos quede marcado ese apellido que hay que meter en el sobre.
Cuenta regresiva y sufragantes tan confundidos como escépticos, una combinación peligrosa e irritante para quienes necesitan instalar su apellido a cualquier costa, para quienes no quieren dejar su sillón o aspirarán a dar un salto en su carrera política. Y así, además de contratar empresas empapeladoras y pintadoras de muros, a falta de militantes, también mandan matones para cuidar esas pocas paredes que quedan, ya que vale recordar que el rufianismo es una metodología fácil y económica muy bien aprendida por varios.
Por estos días las encuestas van y vienen, y dicen lo que el apellido pagador dice que digan. Estos sondeos ayudan mucho a abandonar la confusión y el desconocimiento, imponen un par de apellidos, polarizan y “limpian” el juego para los jugadores fuertes.
En síntesis,

miércoles, 1 de abril de 2015

Esas Ganancias que son pérdidas, esas Ganancias que son de otros

Diario UNO de Mendoza (página 8), 1 de abril de 2015

El sueldo no es ganancia. El trabajo no es renta ni actividad lucrativa. Más allá de que es obvio desde hace unos años, año tras año cada vez son más los asalariados que son alcanzados por ese impuesto que políticos ricos han decidido que sea la forma en que los casi pobres sean solidarios con pobres e indigentes, y así el Estado puede pagar planes y asignaciones sin que se quejen los que más tienen. Perverso.
Muchos de los que se dedican a la renta financiera y del capital, por ejemplo, no pagan Impuesto a las Ganancias, y no lo hacen tampoco jueces, fiscales y curas, pero sí lo hacen choferes, empleados petroleros, bancarios y hasta docentes que trabajan todo el día, entre otros tantos distintos sectores.
Es más, la canasta familiar, ese mínimo de dinero destinado a la supervivencia de los trabajadores y trabajadoras para que estén en condiciones de seguir trabajando y produciendo ganancias para otros, ya está por alcanzar el mínimo no imponible para pagar Ganancias. Es cierto también que hay muchos que no llegan ni a la canasta familiar ni al mínimo no imponible y que dentro de un par de años, según la proyección, pagará Ganancias hasta el mínimo vital y móvil.
El mismo gobierno que ve crecer el trabajo en negro podría preocuparse de recaudar por otro lado, evitando la fuga de capitales, el contrabando, las importaciones, poniendo impuestos a los que sí lucran y se enriquecen, a las patentes internacionales.