El cobrador que no es turista y el presidente en tierras de ley seca

Diario UNO de Mendoza (página 7), 29 de julio de 2015

El fin de una novela o la presentación de una historia más compleja de soledades compartidas: el cobrador se las tomó por problemas de guita, lo encontraron, lo hicieron volver y ahora un iluminado de la Justicia le quiere cobrar el que lo hayan estado buscado. “Está flaco y hasta vendió la moto”, cuentan; especulan con que tendría deudas, pero nadie las reclama.
Un sector de la mendocinidad avanza en un cuento que tendría un final peligroso y está inspirado en conocidos textos de terror. Es el que quiere escribir una envalentonada ONG –con el apoyo de un par de legisladores en retirada– para poder prohibir la noche.
Con un sinfín de prejuicios buscan imponer su anhelado y retrógrado estado de sitio con el que la ley seca entraría en acción para poder limitar las libertades –sobre todo de los jóvenes– para todos aquellos que no tengan los recursos para acceder a la membresía de un club de caza para poder esconderse de los que limitan, multan y persiguen.
La otra historia que estas semanas ocupa el plano central local y que está en una larga etapa de los ni, las nadas, las dudas y los vacíos, es la de la “transición”, la que algunos quieren mostrar como caída y frustrada, aunque inexorablemente la transición seguirá siendo transición hasta que en diciembre asuma el nuevo gobierno tras seis meses de perversa convivencia obligada por los yerros estratégicos de una elección adelantada que arrojó como resultado la derrota de los adelantadores.

La transición muestra números cambiantes de la deuda, y los de una futura, para los futuros; también trae aparejada las advertencias de “tiempos difíciles”, sobre todo para los estatales que quieran pedir aumento de sueldo en las próximas paritarias del año entrante, periodo para flamantes asesores y funcionarios también reciclados más allá del sello, que tras las urnas, los catapultó.
Mientras tanto y mas allá de la seguidilla saturadora de spots, más de uno se sorprende cuando es avisado que en 11 días estará votando en las Primarias Abiertas Simultaneas y Obligatorias, las segundas PASO del año, y que tendrá 15 candidatos o candidatas presidenciales para elegir, algunos compitiendo dentro de las tres internas. Sí son 15 y faltan sólo 11 días, mientras tanto ya hay uno que actúa como Presidente, otro que en su desesperación se sabe derrotado, y un tercero que quiere –como los encuestadores– mostrar otra realidad para intentar torcer la que atraviesa. Faltan 11 días y el mercado electoral sigue ofreciendo las visitas y ofertas de los que irán con la primera foto en las boletas del 9 de agosto.
Y no todos los foráneos que llegan a Mendoza vienen por unos votos, hay quienes también están como turistas visitando la nieve, las bodegas y al descolorido Puente del Inca; y también comprando más caro los mismos vinos que consiguen en sus provincias, o porque no visitando al ilustre tortugo Jorge, quien no es candidato a nada y ni ha sido visto en las barras de un bar luego de las dos de la mañana.