Diario UNO de Mendoza (página 8), 16 de setiembre de 2015
Los casos sobran y se van dando en todos los ámbitos. Obviamente que varios de ellos son mejor camuflados que otros, y otros mejor justificados aún, ya que algunos de ellos tienen alquilada la verdad.
Vemos cómo jueces y fiscales han decidido, al parecer, obviar en sus acusaciones y fallos el femicidio. Siempre encuentran la forma de adecuarse a leyes anteriores y así juzgar negando la violencia machista.
Sin ningún tapujo y encolumnados bajo algún sello o institución, grupos fundamentalistas religiosos, tras lograr que no se aplique el aborto no punible, ahora avanzan contra la entrega de anticonceptivos en centros de salud y hospitales públicos, y sus aliados dentro del Estado se hacen eco y buscan las formas de terminar con lo poco que se avanzó en derechos reproductivos.
Esos mismos también ya tienen sus borradores para que la educación deje de ser laica en la ley mendocina. La avanzada inquisidora ya se evidenciaba en la educación sexual, la que no se imparte, y cuando se hace es a medias, cargada de valoraciones retrógradas o con sutiles intimidaciones hacia los docentes.
Son los mismos grupos en el Estado los que desde el Gobierno hicieron todo lo posible para no entregar a los organismos de derechos humanos el ex D2, en el Palacio Policial, el epicentro de la tortura y el genocidio durante la última dictadura en Mendoza, un sitio que ya es un ámbito para la Memoria. Los funcionarios hicieron todo lo posible por negar y ocultar a los ex presos políticos y los motivos revolucionarios por los que padecieron los tormentos de la última dictadura.
En su cruzada, los funcionarios de la fe y de los curros estables el viernes pasado pasaron a planta estable en el Hospital Central, entre otros tantos, a un sacerdote, a un religioso, para que con sueldo del Estado milite su misticismo y sus prejuicios en un nosocomio público donde faltan médicos/as y enfermeros/as.
Varios personajes de estos grupos que buscan por todos los medios terminar y limitar libertades, seguro estarán en las primeras filas del cine-teatro municipal puesto a disposición de la profesora del DAD que debutará como “artista” con un stand up, la docente que saltó a la fama y logró trascendencia mediática tras humillar, denigrar, insultar y amenazar a sus alumnos de un colegio de la UNCuyo.
Radición, populismo, religión y odio: nada nuevo y tristes recuerdos. El desprecio, la persecución y la estigmatización a la orden del día en una mendocinidad donde la profesora se hará artista gracias al odio, el capellán bautizará a los niños de niñas excluidas de anticonceptivos y educación sexual y los políticos seguirán manejando los hilos para que nada cambie, y que los que intenten hacerlo reciban su merecido en tribunales.
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