jueves, 3 de marzo de 2016

Atravesados por las cotidianas formas de la violencia

A corps et à traits.  Pintura de Véronique Chemla.
Diario UNO de Mendoza (página 10), 2 de marzo de 2016

Otra semana llena de violencias. Violencia social, política, económica y sobre todo simbólica. Esas de la que nos acostumbramos y reproducimos, las que no analizamos y consumimos. Esas que abarcan más de lo que imaginamos, que llegan hasta donde no vemos, que se disfrazan, conquistan, nos duelen, nos embrutecen, nos matan. Violentas también son las sutiles amenazas y las ásperas mordazas.
Mataron en una playa de Ecuador a dos pibas mendocinas que vacacionaban, un doble femicidio que como respuesta mediática tiene el morbo del detalle, el de la especulación, el de la invasión de la intimidad, el del prejuicio de los "foristas" convertidos en la voz ciudadana. Femicidios allá, y acá, las fáciles condolencias, estadísticas sin horizonte, y el violento Estado que todo lo convierte en un número, mientras sigue gastando un millonario presupuesto para cosificar a las mujeres en esos concursos de belleza llamados Vendimia.
Se violenta estigmatizando, y sobre todo cuando se lo hace en nombre de la democracia. Violenta semana donde tres representantes gremiales mendocinos fueron procesados judicialmente por ejercer el derecho de reclamar, por marchar defendiendo derechos. Mientras tanto el violento mensaje se refuerza en Neuquén, donde declaran la extinción de la causa penal de Carlos Fuentealba y sobreseen a los 15 imputados, y en Buenos Aires le dan prisión domiciliaria en un lujoso edificio a José Pedraza, uno de los asesinos de Mariano Ferreyra.
Es violento anunciar el pago ultramillonario a usureros internacionales, también llamados buitres o holdouts, mientras se despliegan las recetas de tarifazos y recortes de todo tipo a nivel nacional, los que para muchos ya significa desempleo y su consecuente falta de recursos elementales para vivir.
¿Cuando vacíen las arcas y les entreguen 4.000 millones de dólares a esos mismos cobradores, se convertirán estos, en ese momento, en los encargados de empréstitos usureros de nuevos endeudamientos?
Son violentos esos decretos y leyes de "emergencia" de algún tipo que lo único que buscan es evitar las licitaciones, más allá de que también llaman a licitación de obras ya empezadas y concedidas.
Son violentos los que siguen taladrando, aún ahora como opositores, con el relato que busca construir un mito de una gestión plagada de mentiras y obscenidades.
Es violento que el principal candidato de los republicanos en Estados Unidos, el ultrarracista Donald Trump, sea uno de los precandidatos a premio Nobel de la Paz, mientras recibe con alegría el apoyo del Ku Kux Klan en su carrera por controlar la economía y el ejército más poderoso del mundo.
Toda violencia viene precedida de una sonrisa, la que aprieta los dientes antes de darle envión al garrote.

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