Diario UNO de Mendoza (página 10), 26 de marzo de 2014
Lo cierto es que tres primates desaparecieron del Zoo mendocino (dos fueron recuperados). Tras los primeros indicios de las pesquisas tampoco es de extrañar que después de vendimias con sus fuegos artificiales o de un fin de semana con niños esquizoides y padres descerebrados los animales hayan apelado al clonazepam para calmarse, o que en un rapto de conciencia decidan fugarse de esa especie de cárcel y circo que es el Zoológico.
Otra pregunta que surgió es si son más, ya que por lo menos a otro bicho de estos lo vieron con intenciones de cursar en el DAD tras ser expulsado del Liceo Agrícola. Y hay quienes confirman que un grupo ha logrado liberarse y se ha instalado, en comunidad (medio okupa casi hippie) en las inmediaciones, cerca de los límites del campo de concentración de animales enclavado en el cerro más verde que tiene esta provincia.