domingo, 24 de octubre de 2004

Un gigante de piernas débiles y que tambalea

Suplemento Ovación (página 2)
Diario UNO de Mendoza, 24 de octubre de 2004


Con las rodillas flojas, el Guantes de Oro es un monstruo de piernas débiles.
El gigante torneo de boxeo amateur muestra que es desmedido para las bases que lo sostienen. Algo de historia, un poco de épica, muchos sueños y una apuesta de la gente de deportes de la Muni de San Martín y la federación han logrado que el certamen regional más grande de Sudamérica viva su quinta edición, pero con síntomas de una enfermedad que se presenta como crónica y estructural.
El deporte mendocino se evidencia en su forma más federal, popular, olvidada, anónima y pobre en este certamen de cabezales y musculosas con 27 gimnasios de todos los rincones de nuestra tierra, que desnudan
entre contradicciones, frustraciones y falencias lo que son y sobre todo lo que quieren.
Se viene dando como constante la cantidad de peleas que no se concretan, que llevan al triunfo menos deportivo de todos: el walk over. Excedidos en peso, tardanzas y faltazos.
Podríamos decir que se trata de un acto de irresponsabilidad de los atletas. Pero no todo es tan fácil, y sería necio no intentar descubrir todo lo que hay detrás de esto.
Cómo buscar un ideal antropométrico (división ideal en la que lo inscriben) en un pibe cuando en la mayoría
de los casos la alimentación está jaqueada y regalada a la suerte.
Cómo pedir una sanción al que llega tarde al pesaje o no va porque no le dieron el día en el trabajo, y eso que se trata de menores de edad en una economía informal.
En casos más organizados, vemos cómo la Dirección de Deportes de Guaymallén aniquiló el gimnasio, que además de formar cracks realizaba un trabajo social contra las adicciones y el ocio, y por si fuera poco, sostenía una merienda diaria.
Más arriba vemos cómo la Dirección de Deportes de la Provincia brilla por su ausencia total del torneo que se destaca por proyectar los grandes referentes para los torneos internacionales y olímpicos.
Unos que miran para otro lado, otros que dan la espalda, pocos dirigentes, árbitros y jueces; los delegados,
más preocupados en las internas.
Y así, quién fortalece las piernas de ese gigante que tambalea.

lunes, 18 de octubre de 2004

Triple condena, u otra forma más de violencia

Suplemento Ovación (página 2),
Diario UNO de Mendoza, 18 de octubre de 2004


Más violencia para frenar la violencia. Dónde están los límites entre lo deportivo y lo extradeportivo. Como es una costumbre, los clubes chicos son un buen "chivo expiatorio" para las sanciones de la Liga Mendocina
de Fútbol, que no hace más que evidenciar lo alejados que están sus dirigentes de la realidad. Por incidentes en las tribunas (extradeportivo), el Atlético Argentino sufre una triple condena: le dieron perdidos los puntos del partido suspendido en el que igualaba con Guaymallén. Recibió una multa económica (valor en entradas). Y por dos fechas como local deberá jugar a estadio cerrado, sin público.
Triple condena llena de contradicciones. Por actos violentos de una minoría se afecta la performance deportiva de un equipo que pelea por no descender. Se coloca una multa equivalente a localidades y no se permite el ingreso de gente al estadio, lo que imposibilita recaudar para el pago, a lo que se suma que el club
debe igualmente abonar la planilla y un operativo policial especial en los alrededores del club.
Venimos reiterando que los clubes de barrio tienden a desaparecer, y Argentino, que gracias a un grupo de hinchas y vecinos pelea por forzar la constante, se encuentra con la necedad de la Liga, que parece considerar a la barriada de San José y Pedro Molina como la Franja de Gaza, donde toda persona, vecino, hincha y aficionado es censurado y proscrito a algo tan sencillo como ver un partido de fútbol.
Un mal precedente. Violencia institucional, más violencia, que ya vimos hace una semana en otro ámbito alejado del fútbol, el Encuentro Nacional de Mujeres, que sufrió atentados con métodos fascistas y propios de la Inquisición.
Se viene consolidando la intolerancia, y hay quienes se aprovechan de las causas sociales y culturales que la provocan, sobre todo, en el caso del fútbol: algunos dirigentes, policías y funcionarios que bancan y negocian a los “barrabravas”.

domingo, 3 de octubre de 2004

Mujeres, deporte y actividad física


Suplemento Ovación (página 2),
Diario UNO de Mendoza, 3 de octubre de 2004

El fin de semana próximo, miles de mujeres de todo el país participarán en Mendoza del 19° Encuentro Nacional de Mujeres, y uno de los tantos temas que abordarán en sus talleres es el de mujeres, deporte y actividad física.
La discusión y la reflexión de este taller seguro girará en torno a conclusiones elaboradas en encuentros anteriores, como la necesidad de crear espacios propios para la práctica deportiva, alcanzar lugares en cargos directivos, dirección técnica y arbitraje, y participar en la decisión de las políticas deportivas, como también bregar por una cultura deportiva sin discriminación y de libre elección.
Las mujeres del encuentro reconocen la necesidad de un proyecto nacional por parte del Estado que logre la articulación de las provincias para el desarrollo de las actividades deportivas por igual.
Este proyecto exigiría un aumento del presupuesto para la práctica recreativa, competitiva y de alto rendimiento, teniendo en cuenta las distintas condiciones, clases y edades. También reivindica la necesidad de crear espacios barriales para el desarrollo físico y mental.
Estos encuentros también sirven para denunciar prácticas discriminatorias y sexistas en los profesorados de educación física, así como transformar sus prácticas educativas para evitar inculcar estereotipos y roles de género desiguales en la educación.
El sexismo (mecanismo por el que se le concede privilegio al sexo masculino en detrimento del femenino) en nuestra provincia es claro y evidente. En todas las actividades deportivas las mujeres no tienen las mismas posibilidades que los varones, en los clubes siempre tienen una importancia secundaria y el proceso deportivo se ve interrumpido en alguno de los ciclos. En los casos donde el deporte femenino está  desarrollado, quienes se encargan de la dirección técnica e institucional, como el arbitraje, son en su mayoría
hombres, característica paternalista que se sostiene sobre la consideración de las mujeres como eternas menores de edad.
El 9, 10 y 11, las mujeres, en maratónicas jornadas de reflexión sobre su propia condición, tendrán el deporte como uno de los tantos disparadores para analizar, discutir, soñar y construir, en el que seguro las diferencias serán un motor para alcanzar sus deseos de una sociedad justa e igualitaria.