lunes, 9 de julio de 2007

Suspensiones, clausuras y descuentos

Suplemento Ovación (página 2),
Diario UNO de Mendoza, 9 de julio de 2007

Los descuentos de puntos, la clausura o suspensión de estadios y la prohibición del ingreso de público (total o de visitantes) sólo afecta la economía de los clubes, la estabilidad de éstos y las libertades individuales.
Con la excusa de “combatir” a los violentos, tanto el Estado como la AFA les obligan a los dirigentes de
los clubes a negociar con esa organización mafiosa que es la
barrabrava.
Un Estado ausente y una AFA encerrada en sus intereses terminan dejando sin solución a los verdaderos hinchas, a los socios y a los amantes del fútbol.
Les otorgan la obligación de la seguridad a los dirigentes de los clubes, cuyas obligaciones son otras, entre ellas no promover la violencia.
El Estado condena indirectamente el sostén económico de la gran mayoría de los clubes. Las recaudaciones (se consiguen con la asistencia de los hinchas) les “limpian” el terreno a las mafias barrabravistas para que
extorsionen a los dirigentes pidiéndoles entradas, micros y dinero, todo esto a cambio de no hacer suspender el estadio.
Ese grupo, ese ruido monótono que llega ya empezado los partidos y durante éste siguen con su simple ritmo a destiempo de lo que sucede en el juego, cumple con su ritual que desde hace años le da forma organizacional para sostenerse y negociar con sus amigos en la Justicia y en los gobiernos; esos que los protegen, los esconden y los emplean para otros trabajitos.
Ir a la cancha es un derecho de “todos” y la seguridad es una obligación del Estado, que se debe hacer cargo de su viejo invento: los barrabravas.
Son los clubes los que cumplen una función fundamental en la sociedad y son éstos los que pueden salvar al fútbol.
La proscripción, las cancelaciones,las suspensiones y las quitas de puntos son sentencias que hacen daño, pero son hipócritas, son nubes de humo de quienes no quieren tocar estructuras que no les convienen rozar y
terminan castigando al fútbol, al aficionado y sobre todo a los clubes.

domingo, 1 de julio de 2007

Con Godoy Cruz descendimos los mendocinos


Suplemento Ovación (página 2),
Diario UNO de Mendoza, 1 de julio de 2007

No sólo descendió un plantel, un club. Con Godoy Cruz descendimos todos. El fútbol como máxima expresión deportiva en nuestro país, como manifestación cultural, económica y política, contó con un
equipo mendocino en la primera división del fútbol nacional, aunque esa conquista sólo duró una temporada.
Se trató de un fracaso, más allá del impresionante seguimiento de los hinchas, más allá de las suculentas
recaudaciones, de la cantera de jugadores del Expreso y hasta más allá de la movida de “mendocinidad” que se generó, con nuevos hinchas del club y del fútbol.
Todos dejamos de ser de primera (excepto algunos jugadores y el técnico, que ya arreglaron con clubes de
la A) en una de las provincias mas grandes del país. No se tomó conciencia ni se planificó para sostener a Godoy Cruz en Primera. El Tomba arrancó y hubo más preocupación por negociar con barrabravas que
por potenciar a sus jugadores y prever los refuerzos necesarios.
El Expreso había roto la constante de mediocridad de nuestros deportes de conjunto, eternizados en categorías menores o de ascenso, sin figuras y con casi nula representación de sus jugadores en las selecciones nacionales.
Sin dudas hay atenuantes, como la buena performance en el Clausura, como la injusticia de los promedios
de descenso (algo que hay que anular).
Por suerte, el Tomba tiene su semillero, sus jugadores hechos en casa, que serán los que tendrán que salir ahora a recuperar el espacio perdido.
Descendimos todos y somos de la B. Tenemos que tomar conciencia de que desperdiciamos un lugar de
privilegio para proyectar, mostrar y presionar no sólo en lo futbolístico, sino también en lo deportivo, lo
social, lo económico y lo turístico. Debemos aprender de la experiencia de haber sido de Primera y ver, analizar, cuáles son los fenómenos por los que nos cuesta proyectar y consolidar nuestros deportes de equipo en la elite.