Tránsfugas y una elección donde casi todos festejaron

Diario UNO de Mendoza (página 8) 25 de febrero de 2015

Las lecturas anteriores sumadas a las posteriores confunden y más lo hace la foto, pero bueno es la lógica de la confusa política, donde el arte de perpetuarse, de atornillarse al poder o, mejor dicho, a las rentables tareas administrativas del poder, no deja espacio para escapar del ridículo, la contradicción, la mentira y la traición. Tiempo de tránsfugas.
Veamos un par de ejemplos centrados en la capital mendocina, la que es maravillosa para casi todos. Tan maravillosa que el resultado de las urnas desató el festejo para esos casi todos, para propios y extraños, para unos y los otros. Así la interna radical pareció desvanecerse en la tierra donde desde hace 32 años gobiernan y cuyo último cacique, Víctor Fayad, quien falleció hace unos meses, dejó marcada sus fuertes diferencias intestinas y su “amistad” con la Presidenta. Pero eso ya era historia. Con Rody Suárez, el más votado en las PASO, estuvieron Alfredo Cornejo, Julio Cobos y Ernesto Sanz, los radicales que hablaban de unidad, que no la lograron ni para esa comuna y que el pasado domingo se olvidaron de los tres correligionarios que cayeron en la batalla de la lista 3, y allí también estuvieron en los festejos la gente de Libres del Sur, del socialismo de Binner y otros pequeños arrimados que todavía no huyen de UNEN. Pero el obvio y cantado triunfo radical también fue festejado por el PRO de Macri y con Macri en escena, quien se dio el gusto de negar y despreciar a Cobos y a Sanz, y a su aliado más fuerte en la provincia, el PD, que iba en la otra lista. Y claro, el jefe de gobierno porteño quiere ser presidente y ya cerró acuerdos con radicales provinciales y comunales, pero no con los nacionales. Y todo no termina allí, también se prendió al triunfo del Rody el massismo, y lo hizo con sus referentes mendocinos “gansos” y los peronistas que se fueron quedando sin espacios dentro del kircherismo y ya rubricaron su alianza con el cornejismo para las provinciales.

La administración de la basura o la basura de la administración

Diario UNO de Mendoza (página 11), 

18 de febrero de 2015

Y a el tiempo y la anodina costumbre lo instituyeron y sintetizaron en que se trata de la recolección de basura, la limpieza de acequias, el que se asfalte alguna calle o que se cuelgue un columpio en una plaza, y listo. Sí, y punto ¿Qué más? De eso se trata y es eso lo que quiere que se discuta y se vote este último domingo de febrero, que sería el penúltimo sino fuera recurrente y se presentara como bisiesto.
Recolección y limpieza. Que los servicios, y eficacia de los mismos, sean lo que justifique la emisión de un voto ¡Y listo! En nuestra democracia de mercado el domingo arranca el calendario electoral en Mendoza con las primeras elecciones del cronograma, que son municipales (dos) y primarias (PASO), una especie de internas simultáneas y eliminatorias. Un sondeo.
Se habla de prestaciones y de la calidad de los mismas, y es en ese sentido en el que encierran las funciones que tienen las comunas, en esos tópicos parecen estar los principios y los fines de los gobiernos municipales. En síntesis, desideologizarlos es la forma primigenia de la construcción política, del poder concentrado basado en el clientelismo, y en algunos casos, en la corrupción y la extorsión. Tips administrativos para borrar el andamiaje ideológico y económico, como si la administración no estuviera cargada de ideología y de intereses económicos.
El caciquismo arranca del lugar donde comienza la fortaleza para reunir y movilizar. Es el sitio donde los cargos se vuelven perennes o hereditarios, donde se tejen las alianzas internas para catapultar a un gobernador, a un ministro, o desde donde se tipean las listas de diputados y senadores.
Desideologizar las elecciones municipales (las de aquí y las de otras provincias) es una vieja estrategia de esos expertos en marcar sobres, padrones, en contratar trafics, y señalar ascensos y nombramientos, despidos y rescindir contratos .
El domingo se elige al que administra la basura con la que se recaudan tasas e impuestos, un par de subsidios y con tiempo y paciencia alguna que otra coparticipación.
Se vota al que además de negociar la recolección de residuos decide las formas de urbanización, quien será el que urbanice y dónde se hará, y también por cuánto.