Diario UNO de Mendoza (página 12), miércoles 14 de marzo de 2012
Una campaña para autoconvencernos y autovotarnos.
Una
encuesta, la web y mucho chovinismo
¿Aún no votaste? ¿Todavía no sos parte de la cruzada
“Mendoza ciudad maravillosa”?
¡Ay, que distraído! Será que no te enteraste, y eso que ya nos hemos elegido
entre las 300 principales de las 1.200 que comenzaron la competencia digital.
La tremenda campaña estatal que aúna la comarca capitalina y los oficios de
Turismo de
la Provincia,
sumada a la trascendencia mediática y social (o mejor dicho de las
omnipresentes redes sociales) proclaman que si sos mendocino, o algo parecido,
tenés como obligación moral cliclear compulsivamente en una ignota página web,
obviamente foránea –eso certifica su calidad–, siguiendo un no tan sencillo
procedimiento de seis pasitos para que
la Ciudad de Mendoza, termine, después de varias
etapas y nuevos compulsivos cliqueos, elegida entre las 7 urbes maravillosas de
mundo.
Elegirnos para Ser o Ser por habernos elegido. Para el clic no hacen falta
parámetros ni alguna rebuscada cavilación comparativa, sólo se trata de pura
convicción chovinista.
Parece que esto se trata, por un lado, de esa recurrente careteada de
mendocinidad, de un incontenible narcisismo colectivo, de egolatría social, de
vanidad y presunción sin escrúpulos.
Y por otro lado, y ya esbozando un poco más de seriedad, de una forma de
conquistar turistas, visitantes, dólares; si no imaginemos este slogan: “Venga
y conozca Mendoza, una de las 7 ciudades maravillosas del mundo”, a la que se
podrían agregar algunas de las tantas trilladas cualidades que nos arrogamos y
que les salen tan, pero tan bonitas a los locutores de las fiestas vendimiales.
Somos tan maravillosos que para autoconvencernos en la autocampaña de
autovotarnos confundimos ciudad con región, con provincia y nos regocijamos con
postales de paisajes para nada citadinos. De última ¿quién se entera de estos
pequeños detalles de entrecasa?